Una bofetada llena de sarcasmo del director John Waters, creador allá por la década del setenta, sí del siglo pasado, de la pieza de culto Pink Flamingos (1972), quien ahora justo al inicio del siglo XXI, allá por el año 2000 trabajó en un proyecto bastante interesante,   una de esas películas que hay que verla con esa apertura para encontrar los mensajes dentro de formas directas de hacer cine, que de tan directas rondan en lo estrafalario y casi ridículamente inquietante pero interesante a la vez: Cecil B: Demented. Un grupo extremista en contra de la basura comercial de cine y todo su mundillo, deciden lanzar un ataque que implica el secuestro de la actriz de Hollywood en declive Honey Witlock (Melanie Griffith) en la misma premier de su nueva película “Some Kind of Happiness”; los terroristas son comandados por Cecil B. Demented (Stephen Dorff) y junto con su equipo freak de producción, se disponen a filmar su película “Belleza Suprema”, parte del movimiento “el cine sin ley”, un