Jacob's Ladder (1990) por MEMEWOLF
Hay miles de formas de luchas en la vida cotidiana: materiales, emocionales, económicas o físicas aunque lo más importante es luchar con nuestros propios demonios internos que nos tratan de destruir la paz que diariamente buscamos para vivir o a lo mejor descansar en paz...
Jacob Singer (Tim Robbins), soldado veterano del Vietnam, está sufriendo de alucinaciones constantes en su vida después de haber regresado de la guerra, Singer quien después ser maestro de filosofía, estar casado y tener tres hijos, ahora vive divorciado, trabaja como un humilde cartero, vive con su compañera de trabajo; Jezebel (Elizabeth Peña), y aunque las alucinaciones son una tortura psicológica que poco a poco lo llevan a la locura, no es lo más grave cuando se da cuenta de que no sólo él sufre de eso pues sus ex compañeros de la guerra también están asustados por ver demonios a sus alrededores provocando el inicio de una investigación por parte de ellos o de los que quedaron del batallón al que pertenecieron en Vietnam, en esta búsqueda tratarán de encontrar una explicación de dónde provienen tales síntomas paranormales y por qué tratan de exterminar miembro por miembro.
Adrian Lyne nos entrega una pieza clásica en su género o digamos antigénero porque no me atrevería a clasificar tal obra de arte como drama, terror o suspenso ya que rompe los límites de tales géneros y lo más importante impone y se consolida como uno de los pioneros de la clásica vuelta de trama de 180 grados en su inesperado desenlace que de paso ahora ya es utilizado como un cliché barato en algunas cintas sin ningún fundamento creíble, mal aprovechándolo y comercializándolo de tal forma que pierda su encanto.
El personaje interpretado por el veterano Tim Robbins será uno de los más sobresalientes, transcurrirán los años y aunque desenvolviéndose en mejores roles nunca dejará atrás el personaje sufrido y agónico de Jacob Singer que transmite la pureza del sufrimiento y hasta en un sentido esquizofrénico demencial y debería de darle crédito también a Danny Aiello como el ángel vestido de quiropráctico Louis que no sólo le ayuda físicamente si no más bien le ayuda a buscar la clave de salir de su infierno y poder encontrar la paz para poder tranquilizar sus demonios ofreciéndole el lema : ...que cuando una persona deja de resistirse a la muerte, los demonios se convertirán en sus ángeles.
La escalera de jacob como su nombre lo dice es una experiencia en escalones que se necesita llegar hasta su última grada para poder comprender a que "clase de lugar se dirigía la escalera" donde puede jugar con tantas simbologías, desde imágenes grotescas y lúgubres, hasta el uso del flash back y tiempo no lineal que no tratan de confundir ni rellenar en vano al espectador sino más bien darle la oportunidad de poder descifrar y cuestionar el verdadero sentido de la historia, llegando así a ser una pieza que a mi opinión ha sido pionera de tal final inesperado al igual que lo dije anteriormente en el desenlace inesperado a lo obra prima de M. Shymalan; El sexto sentido o The dark hours que nos deja helados horas y por veces días pensado en aún el enigmático final de la película.
La película fue fue vendida como un trabajo dentro del género del terror paranormal y sí, contiene muchas imágenes grotescas y tenebrosas secuencias, pero el verdadero sentido no es trasmitir terror sino una especie de descontrol psicológico y miedo a la otra cara de subconsciente que lucha en un sin fin de inconformidades y problemas emocionales y sentimentales que no sabemos enfrentar, que pasaron y no podemos remediar convirtiéndose en el verdadero infierno lleno demonios que no nos dejan encontrar paz en nuestro interior y poder como dicen al final los médicos que examinan a Jacob Singer..."resistió a su muerte pero finalmente encontró su paz, se puede ver en su rostro”.
Memewolf
TRAILER DE JACOB'S LADDER
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