Tusk (2014) por TOOLTOBAR


En el mundo del cine hay de todo, literalmente. Hay películas hermosa, increíblemente bien hechas y “bonitas”, por el contrario hay churros, hay producciones que son monumentos de recursos tecnológicos y apuestas económicas dentro de las grandes industrias cinematográficas, algunas te hacen reflexiones y ponerte a pensar sobre ciertas temáticas y críticas que realizan, hay otras que son las que puedo decirles “cerebro off” sólo hay que desconectarse y disfrutar; hay algunas que son muy correctas y otras todo lo contrario… y casi casi al final del camino, casi llegando a una fosa encontramos “Tusk” una propuesta que puedo definirla como por momentos indescriptible en todo nivel.

Y es que esta película del director Kevin Smith, creador de la obra de culto noventera “Clerks” al parecer es un especialista en hacer bombazos muy a su estilo, haciendo trabajos embarrados de tantos elementos que por lo general se termina con una expresión o sensación que hemos visto algo particular y vaya que “Tusk” es el culmen o al menos uno de sus más grandes logros en este aspecto.


¿Qué género es? Es complicado, es una relación complicada, tenemos un poco de una especie de horror cómico, una completa ironía cayendo casi en una ridiculez genial que te obliga a seguir clavado viendo el final de esa extraña historia, por momento te pone reflexivo al observar los comportamientos de los protagonistas, toda esta mezcla hace “meterte” en una historia simple pero bastante cargada; y en lo particular creo que hacer eso, es un gran logro, algo que no cualquier director logra con una película tan alocada y arriesgada.

La historia va sobre Wallace (Justin Long) quien goza de una relativa fama lograda por el lanzamiento de su podcast junto a su “compadre” Teddy (Haley Joel Osment), ambos presentan periódicamente este programa, corrosivo e irreverente, en particular Wallace está con cierta obsesión por mantener el nivel de este podcast y llegar a tener un mayor éxito, llegando a ser insensible, obsesionado en lograr sus objetivos sin importar si hace sentir mal a otras personas.

En su búsqueda de historias para promocionar su programa, Wallace viaja a Canadá y luego de una desafortunada situación que implica un suicidio, decide como un segundo plan visitar a Howard (Michael Parks) un anciano que vive retirado de la gran ciudad de ese país.

Al conocer a Howard, comienza una amena plática que poco a poco irá develando la verdadera intención del apacible anciano, quien en realidad planea utilizar a Wallace para realizar una trastornada y enferma transformación, convertir al joven en una morsa… literalmente!

Wallace, de forma irremediable, va siendo testigo de las alocadas, ridículas pero reales y muy serias intenciones de Howard y ante la impotencia de la transformación irónica en una morsa, va aflorando lo más humano del joven quien sólo clama por una nueva oportunidad.

En medio de esta extraña situación, Teddy y Ally (Génesis Rodríguez), deciden viajar a Canadá al enterarse del posible peligro que podría sufrir el irreverente locutor bajo las manos de este ancianito desquiciado.

Dentro de esta locura, qué virtudes tiene “Tusk” primero que en lo personal generó esa sensación de saber que estaba viendo algo tan inverosímil como adictivo a la vez, porque a pesar de ver lo ridículo que podría resultar el que un anciano quiera transformar en morsa a un humano estuve hasta el final pendiente de cómo podría terminar algo tan bizarro y, sin agregar mucha información, el final es tan fiel al desarrollo de la historia, de impacto y sensaciones mezcladas.

Es genial ver también a Michael Parks en unas de sus últimas películas, este actor fetiche tanto de Kevin Smith, como de Quentin Tarantino y es que basta ver las innumerables apariciones en los títulos de este gran director. Y si hablamos de otros nombres, es curioso el ver a Justin Long, Haley Joel Osment ya un poco “reventadito” y qué decir de la aparición de Jhonny Depp en un papel tan de caricatura.

“Tusk” es una película para reflexionarla sin mayores complicaciones, meternos en el tema de la sátira y la crítica mordaz sobre diversos temas, como lo efímero que puede ser el trabajo dentro de estos medios, lo complicado que podemos ser con tal de lograr nuestros objetivos, la deshumanización del humano, planteado de una manera tan inexplicable a través de la narrativa del director Smith.

Sin dudas recomendada para terminar diciendo: “Qué $#”!%$ acabo de ver” de manera irónica acompañada con unas cervezas junto con esa sensación y certeza que dentro del cine hay de todo. Sin duda una de las que hay que ver y hablar al respecto.

TOOLTOBAR

ESCENA “TUSK”

https://www.youtube.com/watch?v=QhS_dFljmtw 

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