En el caso del director Francis Ford Coppola, tengo las primeras nociones de él cuando en aquellos años de infancia lo relacionaba con un libro que mi padre pasaba leyendo a cada momento: The Godfather (1972); y en consecuencia en aquellos años era inevitable quedar capturado por la curiosidad cuando en algún canal de televisión pasaban la película protagonizada por Marlon Brando y Al Pacino, entre otros; años después comprendería que en esos años estaba viendo un monstruo de la cinematografía que al día de hoy, es un monumento como pocos en el cine. ¿Por qué menciono esto? Porque luego de esos antecedentes de mi infancia, quedaron grabados en mi mente dos nombres: Brando y Coppola. Años después en la medida que me fui metiendo en mi afición por las películas, seguí la pista de cada uno de ellos en otros trabajos y llegué a concluir, entre varias cosas, que ambos son artistas intensos en sus roles. Otro antecedente que es bueno rescatar para esta crítica es que desde mi infancia

La primera vez que vi esta película, les seré muy franco que me fui más por el lado de su música y coreografía, muy buena sin dudas; pero que desde esa primera vez da esa curiosidad de volver a verla a más detalle y vaya que es una producción bastante inteligente, muy bien hecha y cuidada en muchos detalles.  Es que en un primer momento, podemos pensar que es una película con la típica fórmula donde vemos al protagonista superar una serie de obstáculos para lograr sus sueños… el llegar a la meta “a pesar de”. Este tipo de guiones, son seguros y mueven las emociones del espectador al grado de poder conformarse sólo con eso; pero en el caso de Billy Elliot del director británico Sthepen   Daldry incluyó una cantidad de consideraciones en la producción que hacen, a mi gusto, una gran película: dirección, fotografía, actuaciones, soundtrack, edición, vestuario, guion; sin dudas son de esas que cuando se encuentra en algún canal de cable, hay que disfrutar. Estamos ubicados en Inglaterra,

A un gran preámbulo histórico y desarrollado mayormente en décadas ochenteras en los inicios y auge del Slasher y presionando retomar en décadas continuas cayendo en varias desmotivadas propuestas, el director polaco Bartosz M. Kowalski nos impresiona con una refrescante pieza gore muy bien interpretada. Excelente tratado cinematográfico, no subestimando ser horror y sobre todo un excelente uso del nivel de sangre con muy creativas muertes que castigan muchos pírricos intentos en el género intentado por Hollywood. Damas y caballeros, una salvable y rescatable dosis satisfactoria del género con “ W lesie dzis nie zasnie nikt” o conocida en nuestros rumbos como “Nadie duerme en el bosque esta noche” en una línea de grandes piezas como “Friday 13th”,   “The hill have eyes”, hasta la primera dosis de “Wrong turn”, deleitaron nuestras expectativas; esta producción polaca, la considero como una excelente experiencia para retomar la esperanza en el género slasher. Posiblemente a cierto p

En el mundo de cine, hay muchas películas que nos conectan de inmediato, son apasionantes o entretenidas, y podemos sentir que las horas se convierten en minutos, la mayoría de éstas nos ubican como público fuera de la historia, apreciando los hechos tal cual seres divinos que disfrutamos o sufrimos de lo que les pasa a los protagonistas de la historia; y sin más que decir, son monstruos y clásicos del cine, ¡verdaderas obras de artes! Sin embargo, hay propuestas que buscan adentrarnos en la historia, que formemos parte de ella y generalmente estas producciones nos hacen sentir el choque, incomodar o meternos en la angustia, tensión u otras emociones, ya que, por regla, estos trabajos atacan o van a esa línea: la emocional. Partiendo de esto… Qué película para desarmarte es 1917, el más reciente trabajo del admirado Sam Mendes, una cruda reflexión acerca de los conflictos y la guerra, un enfoque que mezcla la belleza y el prodigio de la producción con lo cruel, crudo y casi insensi

Han pasado los 25 años de esta película, y cada vez me sorprende más, es que he llegado a la conclusión que “Se7en” o los siete pecados capitales, es un trabajo que pudo haber salido hace 40 años, o recién estrenada en este año y siempre tendríamos el mismo resultado, un tremendo batazo directo a la mente, no es necesario recomendar y advierto que a lo mejor mi reseña tenga una particular carga ya que es una de las película noventera que me marcó acerca de lo que es algo bueno en el cine. Comienzo por el entonces medio novato director David Fincher, quien allá por 1995 sólo contaba solamente con su debut como director retomando la “berenjena” de la saga de Alien, un trabajo extremadamente duro tomando en cuenta que tenía que seguir una enorme senda dejada por Ridley Scott y James Cameron, el resultado al final no fue el esperado a pesar del buen movimiento comercial alrededor de la película, fue despedazada por la crítica.   Ahora hay que reconocer en el potencial de director que

Hay muchas apuestas alternas del género de terror, para el caso el director Ari Aster quien se encargó, gracias bendito Dios, de entregarnos la obra maestra “Hereditary” que nos impresionó con su debut de horror demostrando que pueden se pueden ver más propuestas con calidad y aún más importante sin decepcionar al público fanático del género. Con “Hereditary” el director nos dio un preámbulo de que el terror no está perdido en lo barato que han caído muchas cintas. En el caso de “Midsommar” la historia comienza con un shock hipovolémico directo al cerebro cuando la estudiante de psicología Dani Ardor se traumatiza después de darse cuenta que su hermana Terri se ha suicidado con el agravante que, también ha asesinado a sus padres llenando su casa con monóxido de carbono para asfixiarlos. Dani Ardor además de eso, lleva relación tóxica con su novio Christian un noviazgo que puede llegar a terminar complicando más la estabilidad de la chica al perder su familia trágicamente y ante la

Estamos en 1971, no existe aún clásicos como “Friday 13th”, “Halloween” o “The Texas Chainsaw Massacre” pilares del terror y las matanzas norteamericanas que vinieron a reventar en la segunda mitad de esa década; en Italia tenemos un género llamado “Giallo” y dentro de esos títulos detectivescos, de misterio, asesinatos un tanto lúgubres, apareció un título del director Mario Bava que es considerado como un prototipo de lo que posteriormente sería el gran género “Slasher” que nos daría centenares de películas que a la fecha cuentan con un sin número de fanáticos fieles. “Reazione a Catena” o conocida popularmente como “La Bahía de Sangre” es una de esas piezas que las considero como eslabones de lo que posteriormente se terminaría definiendo o enmarcando en un género y si bien es cierto la película al verla actualmente a lo mejor no nos sorprendería por ser cosas que ya hemos visto en muchos otros títulos, el ejercicio de esta recomendación va en ubicarnos en esa época, al inicio de

Qué problema con Michael Haneke cuando pienso en alguno de sus trabajos y es que este tipo hace unas películas que técnicamente, primero en temas de producción son excelentes, el manejo de los recursos que hace es tan "enviciante" que en un momento te atrapa y si comenzamos a ver todos los detalles, en realidad es un deleite, pero sin dudas es un director retador y dentro de toda esta belleza logra meter historias chocantes, extremas pero que a la vez son pertubadoras ya que al salir del impacto que te puede generar, se nota que es una situación tan viable y que se da con mucha más frecuencia de lo que nos imaginamos. En el caso de “La Pianiste” (Francia-Austria 2001) el choque viene neto de su temática, su historia; caso contrario en otros de sus monstruos “Funny Games” donde a parte de la historia retorcida e insensible, juega con el espectador de una manera tan grosera como sólo él puede llevarnos a través de trucos y recursos de producción; acá el tratamiento es más h

Considero que el director griego Yorgos Lanthimos tiene la capacidad de meter historias bastante extrañas y chocantes dentro de una tremenda y sublime dirección y realización, cuidando detalles que van desde la selección musical, edición de sonido, narrativa enviciante, fotografía esplendorosa en un choque directo con hechos e historias aparentemente sin sentido, pero genialmente relacionadas las cuales muy probable no las podamos ver a primera vista, asimismo con sus personajes de “madera”, ubicados tal cual fichas en un juego cinematográfico funcional, genial y curioso.   Con esto damos la entrada a “The Killing of a Sacred Deer” o “El Sacrifico del Ciervo Sagrado”, cinta que vio la luz recientemente, en el año 2017 para ser exactos y que considero una muy buena pieza para explorar el estilo y forma de trabajo de este particular director. Trataré de dar una breve reseña sin meter muchos elementos que pudieran estropear el gusto o sentido de quienes se animen a verla, sólo escribiré

  El mundo del Cine Fantástico y la franquicia MARVEL está de luto una vez más. Chadwick Boseman, protagonista de la exitosa película de superhéroes Avengers interpretando a "Black Panther" (Pantera Negra), murió lastimosamente a sus 43 años debido al cáncer de colon. El actor murió en su casa no acompañado de Thor, Doctor Strange, Bruce Banner, Spider Man y sus demás compañeros vengadores; lo hizo acompañado por su esposa y su familia. Chad Boseman que tuvo una trayectoria versátil, se dio a conocer mejor por el mundo de lo fantástico en la cinta ''Dioses de Egipto'' de Alex Proyas, director de la franquicia de culto para el cine adaptada de cómic también de renombre por James O' Barrr ''El Cuervo'' protagonizada por el también difunto Brandon Lee. Aunque se destacó más por su aparición, en orden cronológico, en la Saga Avenger: Capitán América -Civil War 2016, Black Panther 2018, Avengers Infinity War 2018 y Avengers End Game 2019; ad