Shine (1996) por TOOLTOBAR
Para mí fue la primera película que vi de Geoffrey Rush, y desde entonces quedé alucinado por su actuación, de cierta manera digamos que me marcó para seguir la pista de su trabajo, desde el gran Capitán Barbosa, en los Piratas del Caribe, o como Nigel en Buscando a Nemo, o el increíble papel de Philip, el amante del teatro en la espléndida Shakespeare Enamorado.
Allá por 1996, este actor
australiano interpretó a un pianista prodigio llevado a la locura a raíz de
diferentes factores, dicho papel le significó el reconocimiento de la academia a
la mejor actuación de ese año.
Shine es una película que nos
lleva desde la infancia, juventud y edad adulta de David Helfgott (Geoffrey
Rush), un pianista australiano nacido en una familia, digamos que, en
condiciones de pobreza, quien con mucho esfuerzo y dedicación logra ser
reconocido en su país como un talento; sin embargo, tras de ese reconocimiento podemos
notar una historia de presión, dominio y
el querer demostrar en especial a su padre, que es un orgullo para su familia y
en especial para él. Esto lo llevará a caer en una tremenda crisis emocional,
de la cual luchará para salir, buscará ser llevado de la oscuridad a la luz.
Una de sus mayores crisis viene en
su adolescencia en uno de los puntos más altos de su carrera, luego de ejecutar,
durante un concurso de talentos, el concierto para piano N° 3 de Rachmaninoff,
una pieza extremadamente compleja, que le significó ganar el reconocimiento a
costa de su salud emocional.
En esta película, podemos ver
muchos temas interesantes; en realidad en el tema de la cinematografía, es una película
justa, correcta, bien hecha y viene a proyectarse de gran manera por el sobresaliente
dominio del personaje por parte de Rush, quien en realidad no aparece en toda
la historia, fluye entre los momentos más significativos de su infancia y su
adolescencia; a pesar de esto, vemos lo imponente de su actuación.
Otro aspecto interesante y de reflexión
es la relación que se plantea entre David y su padre, interpretado por Armin
Mueller-Sthal, un trato que en gran parte lo anuló, ya que en todo momento de la
película se muestra a un padre dominante, que no permite la opinión y si lo
hace la consecuencia es el castigo, además de una obsesión por el ganar y
demostrar que son ganadores, este tipo de presión en la infancia de David
ocasiona un comportamiento un tanto tímido,
limitado e instrumentalizado. La figura del padre es una constante que
veremos en todo el desarrollo de la historia.
Por el otro extremo, David tendrá
a personas que lo ayudan de una u otra forma, de manera completamente
desinteresada, para salir de la fosa en la que está metida y le permite en
cierta manera buscar la felicidad a través de la música y la liberación que
pudiera experimentar.
Rush, sin palabras el mejor
ejemplo de su excelente papel, es con la escena inicial, donde en unos segundos
nos deja en claro las condiciones psicológicas en las que se encuentra David,
de primer momento, sabemos que es alguien que necesita ayuda, creería que es
una de esas películas dignas de un buen análisis psicológico.
Algo de notar es la selección de
música para la película, con piezas muy significativas de los reconocidos Chopin,
Lizst, Rachmaninoff, Vivaldi, Korsakov, Bethoveen, entre otros grandes de la
historia de la música; solo me basta con recomendar la escena del trampolín
acompañada con la casi divina música de Vilvadi, Nulla in Mundo Pax Sincera,
¡sublime!
Una película muy reflexiva y cruda en ciertos momentos ya que trata sobre las presiones a las que somos sometidos o sometemos, todo con la idea de ganar o demostrar al menos eso… mejor disfrutemos lo que nos hace feliz. Recomendada para ver a un gran Geoffrey Rush, conocer sobre la vida de David Helfgott y evocar a grandes de la historia de la música en una historia maravillosa llevada al cine.
TOOLTOBAR
SHINE... ESCENA RACHMANINOFF
https://www.youtube.com/watch?v=N29WamXg4pY
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